Santa Teresa, ron antiguo de Solera
Al abrir la botella, el aire queda inundado por el aroma a vainilla, azúcar morena, canela y clavo. Una vez en boca se puede apreciar la textura suave, satinada y fina del líquido, a la vez que comienza a deslizarse sobre la lengua un sabor a miel y a especies tropicales. La complejidad de esta paleta de sensaciones es balanceada y madurada a través del método de Solera.
Es el ron más exclusivo de esta marca cuyas otras variedades son: Cacique Antiguo, Cacique Añejo y Cacique. Cacique 500 se destila a la manera tradicional: artesanalmente y en alambiques de cobre. Luego, reposa cerca de 8 años hasta alcanzar su grado ideal de madurez en barricas de roble seleccionadas. Maestros roneros catan el resultado final, barrica a barrica, reservando las mejores para este ron.
Es la variedad más exclusiva de la maraca Ron ocumare que tiene la D.O. ron de Venezuela. Para la cata el ron debe servirse con 15% de agua y esperar un par de minutos. Esa paciencia que se pide es justa cuando se considera que hubo que aguardar cuatro, siete o doce años para mezclar los rones añejados que contiene esa botella.
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